miércoles, 1 de septiembre de 2010

BIBIDI BABIDI BU

Todo comienzo tiene su respectivo tropiezo a la salida. Y todo tropiezo conlleva su correspondiente aprendizaje.
Asì que aquì me hallo, rodeada de pensamientos extraños, un cielo morado y acentos del revès, dispuesta a tropezar no una, ni dos, ni tres, sino millones de veces.
Bailo sola, escribo sola y pinto sola.
Dibujo lo que no sè explicar y escribo lo que me da la gana.
Y tengo una relaciòn amor-odio con las medusas.